Desde otro lugar es el segundo adelanto del tercer larga duración de dani dicostas. Desde otro lugar no da respuestas fáciles, pero acompaña en las preguntas. Una canción que brota de la duda, del desgaste, del cansancio vital de vivir entre expectativas ajenas y propias. Pero también de la decisión. Disponible en plataformas el 26 de junio.
"Desde otro lugar es como ir corriendo entre mucha gente, te das golpes al intentar pasar y nadie se gira, gritas y no pasa nada, tampoco te cansas por mucho que no paras de avanzar. A veces me siento un poco así. Decidí hace 5 años tomar la valiente decisión de dedicarme a la música y venirme a Madrid. Eso me ha permitido viajar un montón, conocer gente increíble, divertirme y divertirme mucho, pero también aprender a vivir con incertidumbre, comparaciones, expectativas… En algunos momentos cuando volvía a casa y envidiaba la estabilidad y tranquilidad de mis amigos en Vigo con trabajos con horarios y sueldos fijos y la playa a 10 minutos de casa."
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Dirección y montaje: Silvia Coca Dirección de fotografía: Álex Arteaga Estilismo: Clara Barral Muah: Patricia Rodríguez Hair: Pilar Sánchez Asist: Felipe Tena
Dani Dicostas es una Red Velvet. A tientos dulce, a ratos ácida, cremosa en mirada y esponjosa en letras. Tiene algo de moderno. Lo rojizo, quizás. Bien atemperado con los tintes clásicos de su glaseado. En sus canciones, Dani Dicostas bota del rojo al blanco franqueando la sensibilidad y la emoción para llegar a la bilis. No se corta si tiene que arrancarse las entrañas y entregártelas monísimas con un lacito alrededor. Y, claro, si a eso le sumas un grado profesional de conservatorio y un rosario de referencias que van de Robert Johnson a Rufus Wainwright, Abba, Beach Boys, Oasis o New Order, la cosa se saborea todavía más sofisticada. Tal vez esa sea una buena definición de Dani Dicostas: una sofisticación agitada, descarnada y dulce.
Aterrizó como un meteorito de sensaciones en 2020, dirigida por el vaquero castizo Aaron Rux. Por entonces se refugiaba sólo en el nombre: dani. Pueriles ambiciones de Cher. "veinte", su primer álbum, tradujo el despertar de una joven de voz meliflua, capaz de ser juguetona y original, a lomos de un indie-pop solvente, ecléctico, que te dejaba con la cadera penduleando. Los elogios corrieron. Los brindis derramaron el champán y la prensa musical ya hizo planes de coronación para la nueva princesa del pop español.
El efluvio no tardó en crecer y envalentonarse. Para 2022, Dani ya teloneaba a Imagine Dragons y en 2023 publicaba su segundo álbum "Posdata". Su huella personal se reconocía ya como un rostro llamativo. Confirmó así la intérprete, sin lugar a dudas, haber cazado esa escurridiza meta del artista: lograr una voz propia.
Casi un lustro después, la crisálida ha vuelto a resquebrajarse dejando salir un nuevo ser. Dicostas no se ha pasado al death metal, pero ha agarrado todo lo que la hacía única: su tono de chanson française, el ritmo de bossa nova funkero, la innegable seducción de su tono, y lo ha madurado. Con este tránsito, bien meditado, Dani Dicostas se ha convertido en la artista que, desde sus inicios, todos intuían que sería.
En sus nuevos temas, Dicostas ha encontrado la chispa y te la sirve en bandeja de plata para que prendas tu propio incendio emocional. Con su voz como vehículo, igual que un mantra, es capaz de transportarte al sentimiento desatendido. Ese que sólo la música virulenta, cargada de alma, es capaz de invocar.
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